Biodanza
La danza de la vida
Desde el comienzo de la humanidad el ser humano ha encontrado en la danza un buen vehículo para romper barreras de comunicación, entablar relaciones, manifestar su cultura o simplemente darse a la diversión, la relajación y la vida social. Su uso terapéutico es una herramienta útil y complementaria tanto en terrenos de la medicina como de la psicología.
La música tiene la fuerza de actuar sobre las sensaciones más primigenias del hombre. Siguiendo esa lógica, en 1965 el Prof. Rolando Toro, psicólogo, poeta y pintor chileno, comenzó a aplicar la danza como una solución terapéutica para los pacientes del Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Chile, donde él actuaba como docente. Diez años después, en Brasil, Rolando Toro comenzó a darle forma a lo que pronto llamaría Sistema Biodanza, una técnica que por estos días se practica en todas partes del mundo. "Pronto descubrí que su estructura podía fundamentarse en las ciencias de la vida y en especial en la biología”, dice Toro con respecto al nacimiento de la Biodanza. “Creo que fueron muchas las fuerzas que se manifestaron dentro de mí para llegar finalmente a crear esta conjugación de arte, ciencia y amor. Un contacto puro con la realidad viva, a través del movimiento, la fluidez y las transparencias que revelan los sentimientos".
¿Qué es Biodanza?
Biodanza une el baile a todo lo que rodea la vida misma. Une algo que, en realidad, nunca debió separarse. Si se piensa en los pueblos antiguos, los más primitivos, la danza siempre fue parte del actuar diario. No era algo escindido o relegado a la función artística, como en muchos casos lo es hoy. Biodanza parte de esa premisa que relaciona la danza con la vida como algo indivisible. Por eso a la palabra danza, le antepone “bio”, que en griego (bios) significa vida.
Tres ejes de la biodanza
• Movilizar vivencias. En cada clase, a través de variadas danzas y ejercicios, se ponen en juego un abanico de vivencias que el Dr. Toro clasificó en cinco grandes formas de expresión humana: vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y trascendencia.
• Proponer un re-aprendizaje. Biodanza se presenta, fundamentalmente, como un sistema de integración humana, de reeducación afectiva y de reaprendizaje de las funciones originarias de la vida.
• Buscar la solución de conflictos interiores. También propende el desenvolvimiento armónico de la personalidad. Para lograrlo, se sirve de una secuencia de ejercicios integradores, inducidos y estimulados por la música, el canto orgánico y la danza, tanto individual como grupal.
Los resultados de la Biodanza
Biodanza se aplica para conseguir avances en cuadros complejos que suelen tener orígenes psicosomáticos. También para desarrollar potenciales de la personalidad que se encuentran bloqueados por situaciones traumáticas que marcaron el carácter.
Beneficios
• Ayuda a mejorar la vitalidad, la salud, la alegría y el ímpetu.
• Refuerza la autoestima y la valoración del propio cuerpo.
• Aumentar energía vital y así ayuda a superar la depresión.
• Cultiva el bienestar, armonía y la relajación.
• Atenúa la incidencia de los factores de desorganización y estrés.
• Induce a vivencias capaces de modificar el organismo a nivel inmunológico reforzando el sistema en cuestión.
• Estimula el desenvolvimiento armónico de la personalidad dando libertad para aprender a moverse, expresarse, vincularse y sentir.
• Trabaja para desbloquear las barreras de expresión instaladas largamente en el carácter.
• Logra vencer problemas crónicos de timidez y fobias sociales y da nuevas herramientas para la comunicación. Restablece la capacidad de contacto con uno mismo, con los otros seres humanos y con el universo.
• Facilita la expresión de sentimientos y emociones en forma espontánea y creadora.
• Estimula un buen contacto interpersonal.
• Induce vivencias integradoras que nos permiten entrar en contacto profundo con nuestra identidad.
• Como es básicamente una reeducación afectiva, permite el desarrollo de potenciales ocultos.
Las clases
Quienes practican biodanza dicen que se trata de una pedagogía vivencial. Lo cierto es que esta disciplina amplia y abarcativa cuenta con un repertorio amplio de propuestas de trabajo donde, claro, la música y el movimiento son la base de partida.
• Música estratégica. Las músicas de Biodanza están cuidadosamente seleccionadas por su contenido semántico y poder evocador, que facilitan el surgimiento de las vivencias.
• Movimiento. Son más de 500 propuestas y están organizadas según un modelo teórico destinado a elevar el grado de salud, mejorar la comunicación y estimular la creatividad, no solamente artística sino también existencial. Pueden ser secuencias, ejercicios, bailes o situaciones. Algunas propuestas de movimiento:
- Ejercicios de flexibilización.
- Movimientos básicos de expresión.
- Ejercicios de respiración.
- Pautas de comunicación interpersonal.
- Actividades de danza creativa e imaginativa.
- Acercamientos mediante caricias.
- Actividades para el descubrimiento del prójimo.
- Ejercicios de consolidación de la confianza.
- Creación de lazos de solidaridad y cooperación en el grupo.
- Búsqueda del sentimiento grupal.
Dinámica de trabajo
En las clases se realizan danzas que pueden no ser coreográficas sino de movimientos libres. También con una inducción implementada por el profesor, con un sentido profundo, que facilita lograr un objetivo de acuerdo al trabajo de cada clase a través de las líneas de expresión. Las clases tienen una duración aproximada de 1 hora y media a 2 horas y se sugiere utilizar ropa cómoda para la mayor elasticidad de los movimientos.
• Se pone el foco en el descubrimiento. Los alumnos, guiados con sutileza y cuidado por su profesor, se descubren a sí mismos clase a clase y descubren a los otros. A través de las danzas expresivas, alegres y euforizantes, de los ejercicios de descanso y sensibilización, de las ceremonias de encuentro, se produce el descubrimiento genuino.
• Y en la afectividad. En las clases se trabaja la sensualidad, reconociendo qué es lo que nos atrae, cuál es nuestro deseo, y la capacidad de seducción. Pero, sobre todo, favorece la afectividad personal, los vínculos con la gente de nuestro entorno, y la percepción de que formamos parte de un grupo, de una especie, del universo.
• No trabaja sobre los síntomas. Biodanza desarrolla la parte sana, es decir, no trabaja sobre lo negativo sino que trata de potenciar lo positivo. La finalidad básica es la manifestación de los potenciales de las personas, para que cada uno entre en contacto con su esencia. Además, se trabaja para no estar condicionados por factores externos, por elementos sociales y culturales.
• Integra aportes interdisciplinarios. Biodanza se funda en estudios antropológicos de la danza y de los antiguos ritos de celebración de la vida, así como suma conocimientos actualizados de biología, fisiología, etología, psicología, antropología, filosofía y psicología. También tiene en cuenta otras disciplinas corporales como el Tai-Chi y la Eutonía. Además, integra los lenguajes universales de la música, la danza y la poesía.
Una experiencia grupal
Biodanza concibe al hombre como una unidad integrada: a los otros, a la naturaleza y al principio organizador de la vida. Por eso, tiene como objetivo primordial la integración del ser humano con relación a sí mismo, a sus semejantes y a su entorno.
En biodanza siempre se trabaja en grupo. El grupo de Biodanza potencia las
relaciones saludables de sus miembros, proporciona las condiciones de protección, aceptación, autoestima y permisividad necesarias para que la persona se exprese en totalidad.
• Busca enriquecer la comunicación mediante los más diversos métodos, incluso induce a nuevas formas de comunicación y de vínculos afectivo.
• Rescata el espacio grupal como núcleo afectivo. Mediante la formación de un grupo fuerte se busca conformar un clima propicio en el que el participante se sienta aceptado y por consecuencia acepte a los demás.
• “Cada participante encuentra continente afectivo y permiso para el cambio”, explica su creador, el Prof. Rolando Toro.
Crea un espacio de nutrición afectiva. Biodanza da lugar a lo que denomina “vínculos sanos”: invita a crear un espacio de nutrición afectiva estimulando el contacto como fuente de salud, donde las caricias tienen un papel protagónico.
La función de la ronda. No es casualidad, entonces, que los encuentros de Biodanza comiencen habitualmente con una ronda: una figura arquetípica a través de la cual los hombres expresaron y expresan la instintiva necesidad de sentirse unidos, estrechamente ligados a otros individuos de la misma especie.
Volver a lo primordial
Ante un escenario en el que se da prioridad a la imagen y a los intereses puramente materiales, Biodanza propone volver a reconectarse con principios básicos de convivencia y comunicación con uno mismo, con el otro y con la naturaleza.
Recuperar la espontaneidad. Dejando de lado lo meramente racional o intelectual, Biodanza hace énfasis en problemas tan sencillos como las formas básicas de comunicación con el otro, la demostración de afecto y el desenvolvimiento natural de la personalidad. Biodanza propone una inversión de los valores poniendo a la sensibilidad, la percepción y la emoción, por sobre la sabiduría mental.
Salir del caparazón
Frecuentemente las personas tienen, producto de la sociedad moderna, una serie de represiones. Mediante ejercicios grupales y desafíos de expresión corporal, en Biodanza se va creando un clima de confianza y camaradería que permite exteriorizar el afecto, la ternura, la solidaridad o el compañerismo, rompiendo los convencionalismos y los temores que impiden la completa expresión humana.
Al bailar se libera la personalidad. Mediante esa búsqueda, Biodanza intenta, a través de la expresión corporal, ir al encuentro del interior del ser humano para encontrarse con la verdadera personalidad y para brindarse naturalmente a los otros.
La importancia del contacto. En algo que hace especial hincapié Biodanza es en el contacto físico, tomado como un modo de comunicación primaria. En una sociedad que da primacía a la vista y al oído, esta técnica da un lugar privilegiado a gestos como la caricia y el abrazo porque devuelven un mundo perceptivo que la modernidad se encarga de aplacar sistemáticamente. La caricia y el abrazo como metodologías, sirven para romper barreras y para despertar sentidos dormidos.
¿Quién puede hacer Biodanza?
Todo el mundo, ya que no requiere preparación previa y no es necesario saber bailar. A bailar no se aprende, es algo que todo humano puede hacer.
• Biodanza incluye técnicas de baile libre y otras formas de expresión corporal por lo que funciona como una excelente manera de hacer actividad física.
• Sin embargo, también brinda la posibilidad de ir más allá de lo simplemente corporal para integrarse al ser humano como totalidad: razón, emoción, cuerpo, movimiento, sentimientos, se movilizan en biodanza.
• Suele ser aplicada en ámbitos específicos como la educación, la prevención o la salud. Se utiliza con niños y adolescentes, en ámbitos empresariales y laborales o para la tercera edad.
La danza de la vida
Desde el comienzo de la humanidad el ser humano ha encontrado en la danza un buen vehículo para romper barreras de comunicación, entablar relaciones, manifestar su cultura o simplemente darse a la diversión, la relajación y la vida social. Su uso terapéutico es una herramienta útil y complementaria tanto en terrenos de la medicina como de la psicología.
La música tiene la fuerza de actuar sobre las sensaciones más primigenias del hombre. Siguiendo esa lógica, en 1965 el Prof. Rolando Toro, psicólogo, poeta y pintor chileno, comenzó a aplicar la danza como una solución terapéutica para los pacientes del Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Chile, donde él actuaba como docente. Diez años después, en Brasil, Rolando Toro comenzó a darle forma a lo que pronto llamaría Sistema Biodanza, una técnica que por estos días se practica en todas partes del mundo. "Pronto descubrí que su estructura podía fundamentarse en las ciencias de la vida y en especial en la biología”, dice Toro con respecto al nacimiento de la Biodanza. “Creo que fueron muchas las fuerzas que se manifestaron dentro de mí para llegar finalmente a crear esta conjugación de arte, ciencia y amor. Un contacto puro con la realidad viva, a través del movimiento, la fluidez y las transparencias que revelan los sentimientos".
¿Qué es Biodanza?
Biodanza une el baile a todo lo que rodea la vida misma. Une algo que, en realidad, nunca debió separarse. Si se piensa en los pueblos antiguos, los más primitivos, la danza siempre fue parte del actuar diario. No era algo escindido o relegado a la función artística, como en muchos casos lo es hoy. Biodanza parte de esa premisa que relaciona la danza con la vida como algo indivisible. Por eso a la palabra danza, le antepone “bio”, que en griego (bios) significa vida.
Tres ejes de la biodanza
• Movilizar vivencias. En cada clase, a través de variadas danzas y ejercicios, se ponen en juego un abanico de vivencias que el Dr. Toro clasificó en cinco grandes formas de expresión humana: vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y trascendencia.
• Proponer un re-aprendizaje. Biodanza se presenta, fundamentalmente, como un sistema de integración humana, de reeducación afectiva y de reaprendizaje de las funciones originarias de la vida.
• Buscar la solución de conflictos interiores. También propende el desenvolvimiento armónico de la personalidad. Para lograrlo, se sirve de una secuencia de ejercicios integradores, inducidos y estimulados por la música, el canto orgánico y la danza, tanto individual como grupal.
Los resultados de la Biodanza
Biodanza se aplica para conseguir avances en cuadros complejos que suelen tener orígenes psicosomáticos. También para desarrollar potenciales de la personalidad que se encuentran bloqueados por situaciones traumáticas que marcaron el carácter.
Beneficios
• Ayuda a mejorar la vitalidad, la salud, la alegría y el ímpetu.
• Refuerza la autoestima y la valoración del propio cuerpo.
• Aumentar energía vital y así ayuda a superar la depresión.
• Cultiva el bienestar, armonía y la relajación.
• Atenúa la incidencia de los factores de desorganización y estrés.
• Induce a vivencias capaces de modificar el organismo a nivel inmunológico reforzando el sistema en cuestión.
• Estimula el desenvolvimiento armónico de la personalidad dando libertad para aprender a moverse, expresarse, vincularse y sentir.
• Trabaja para desbloquear las barreras de expresión instaladas largamente en el carácter.
• Logra vencer problemas crónicos de timidez y fobias sociales y da nuevas herramientas para la comunicación. Restablece la capacidad de contacto con uno mismo, con los otros seres humanos y con el universo.
• Facilita la expresión de sentimientos y emociones en forma espontánea y creadora.
• Estimula un buen contacto interpersonal.
• Induce vivencias integradoras que nos permiten entrar en contacto profundo con nuestra identidad.
• Como es básicamente una reeducación afectiva, permite el desarrollo de potenciales ocultos.
Las clases
Quienes practican biodanza dicen que se trata de una pedagogía vivencial. Lo cierto es que esta disciplina amplia y abarcativa cuenta con un repertorio amplio de propuestas de trabajo donde, claro, la música y el movimiento son la base de partida.
• Música estratégica. Las músicas de Biodanza están cuidadosamente seleccionadas por su contenido semántico y poder evocador, que facilitan el surgimiento de las vivencias.
• Movimiento. Son más de 500 propuestas y están organizadas según un modelo teórico destinado a elevar el grado de salud, mejorar la comunicación y estimular la creatividad, no solamente artística sino también existencial. Pueden ser secuencias, ejercicios, bailes o situaciones. Algunas propuestas de movimiento:
- Ejercicios de flexibilización.
- Movimientos básicos de expresión.
- Ejercicios de respiración.
- Pautas de comunicación interpersonal.
- Actividades de danza creativa e imaginativa.
- Acercamientos mediante caricias.
- Actividades para el descubrimiento del prójimo.
- Ejercicios de consolidación de la confianza.
- Creación de lazos de solidaridad y cooperación en el grupo.
- Búsqueda del sentimiento grupal.
Dinámica de trabajo
En las clases se realizan danzas que pueden no ser coreográficas sino de movimientos libres. También con una inducción implementada por el profesor, con un sentido profundo, que facilita lograr un objetivo de acuerdo al trabajo de cada clase a través de las líneas de expresión. Las clases tienen una duración aproximada de 1 hora y media a 2 horas y se sugiere utilizar ropa cómoda para la mayor elasticidad de los movimientos.
• Se pone el foco en el descubrimiento. Los alumnos, guiados con sutileza y cuidado por su profesor, se descubren a sí mismos clase a clase y descubren a los otros. A través de las danzas expresivas, alegres y euforizantes, de los ejercicios de descanso y sensibilización, de las ceremonias de encuentro, se produce el descubrimiento genuino.
• Y en la afectividad. En las clases se trabaja la sensualidad, reconociendo qué es lo que nos atrae, cuál es nuestro deseo, y la capacidad de seducción. Pero, sobre todo, favorece la afectividad personal, los vínculos con la gente de nuestro entorno, y la percepción de que formamos parte de un grupo, de una especie, del universo.
• No trabaja sobre los síntomas. Biodanza desarrolla la parte sana, es decir, no trabaja sobre lo negativo sino que trata de potenciar lo positivo. La finalidad básica es la manifestación de los potenciales de las personas, para que cada uno entre en contacto con su esencia. Además, se trabaja para no estar condicionados por factores externos, por elementos sociales y culturales.
• Integra aportes interdisciplinarios. Biodanza se funda en estudios antropológicos de la danza y de los antiguos ritos de celebración de la vida, así como suma conocimientos actualizados de biología, fisiología, etología, psicología, antropología, filosofía y psicología. También tiene en cuenta otras disciplinas corporales como el Tai-Chi y la Eutonía. Además, integra los lenguajes universales de la música, la danza y la poesía.
Una experiencia grupal
Biodanza concibe al hombre como una unidad integrada: a los otros, a la naturaleza y al principio organizador de la vida. Por eso, tiene como objetivo primordial la integración del ser humano con relación a sí mismo, a sus semejantes y a su entorno.
En biodanza siempre se trabaja en grupo. El grupo de Biodanza potencia las
relaciones saludables de sus miembros, proporciona las condiciones de protección, aceptación, autoestima y permisividad necesarias para que la persona se exprese en totalidad.
• Busca enriquecer la comunicación mediante los más diversos métodos, incluso induce a nuevas formas de comunicación y de vínculos afectivo.
• Rescata el espacio grupal como núcleo afectivo. Mediante la formación de un grupo fuerte se busca conformar un clima propicio en el que el participante se sienta aceptado y por consecuencia acepte a los demás.
• “Cada participante encuentra continente afectivo y permiso para el cambio”, explica su creador, el Prof. Rolando Toro.
Crea un espacio de nutrición afectiva. Biodanza da lugar a lo que denomina “vínculos sanos”: invita a crear un espacio de nutrición afectiva estimulando el contacto como fuente de salud, donde las caricias tienen un papel protagónico.
La función de la ronda. No es casualidad, entonces, que los encuentros de Biodanza comiencen habitualmente con una ronda: una figura arquetípica a través de la cual los hombres expresaron y expresan la instintiva necesidad de sentirse unidos, estrechamente ligados a otros individuos de la misma especie.
Volver a lo primordial
Ante un escenario en el que se da prioridad a la imagen y a los intereses puramente materiales, Biodanza propone volver a reconectarse con principios básicos de convivencia y comunicación con uno mismo, con el otro y con la naturaleza.
Recuperar la espontaneidad. Dejando de lado lo meramente racional o intelectual, Biodanza hace énfasis en problemas tan sencillos como las formas básicas de comunicación con el otro, la demostración de afecto y el desenvolvimiento natural de la personalidad. Biodanza propone una inversión de los valores poniendo a la sensibilidad, la percepción y la emoción, por sobre la sabiduría mental.
Salir del caparazón
Frecuentemente las personas tienen, producto de la sociedad moderna, una serie de represiones. Mediante ejercicios grupales y desafíos de expresión corporal, en Biodanza se va creando un clima de confianza y camaradería que permite exteriorizar el afecto, la ternura, la solidaridad o el compañerismo, rompiendo los convencionalismos y los temores que impiden la completa expresión humana.
Al bailar se libera la personalidad. Mediante esa búsqueda, Biodanza intenta, a través de la expresión corporal, ir al encuentro del interior del ser humano para encontrarse con la verdadera personalidad y para brindarse naturalmente a los otros.
La importancia del contacto. En algo que hace especial hincapié Biodanza es en el contacto físico, tomado como un modo de comunicación primaria. En una sociedad que da primacía a la vista y al oído, esta técnica da un lugar privilegiado a gestos como la caricia y el abrazo porque devuelven un mundo perceptivo que la modernidad se encarga de aplacar sistemáticamente. La caricia y el abrazo como metodologías, sirven para romper barreras y para despertar sentidos dormidos.
¿Quién puede hacer Biodanza?
Todo el mundo, ya que no requiere preparación previa y no es necesario saber bailar. A bailar no se aprende, es algo que todo humano puede hacer.
• Biodanza incluye técnicas de baile libre y otras formas de expresión corporal por lo que funciona como una excelente manera de hacer actividad física.
• Sin embargo, también brinda la posibilidad de ir más allá de lo simplemente corporal para integrarse al ser humano como totalidad: razón, emoción, cuerpo, movimiento, sentimientos, se movilizan en biodanza.
• Suele ser aplicada en ámbitos específicos como la educación, la prevención o la salud. Se utiliza con niños y adolescentes, en ámbitos empresariales y laborales o para la tercera edad.
